Vigo honra a la Unión Soviética y a la foca Bernardina

Hace ahora medio siglo, en el verano de 1973, se inauguraba en Vigo la World Fishing Exhibition, en la sexta edición de una feria que por primera vez se celebraba fuera del Reino Unido. Aquella cita dejó momentos únicos, como la visita, en plena dictadura franquista, del ministro de Pesca de Cuba, que trajo saludos de Fidel Castro, o del ministro de Pesquerías de la Unión Soviética, en la primera vez desde 1939 en que un miembro del gobierno de la URSS visitaba España. También fue protagonista la foca “Bernardina”, las entradas falsificadas y un inagotable surtido de anécdotas.

El día 11 de septiembre, ancló en Vigo el hotel flotante “Cabo San Roque”, buque en el que pernoctaron algunas delegaciones extranjeras porque no había plazas hoteleras disponibles ni en Vigo ni en cien kilómetros a la redonda. En principio, la organización había contratado el lujoso trasatlántico británico “Queen Mary” pero los costes del alquiler se dispararon a última hora y se optó por una solución casera.

Línea aérea con Francia

Además, se abrió un servicio de “aero-taxis” diario para enlazar Vigo con el puerto bretón de Saint Nazaire, para dar servicio a los asistentes a la feria, mientras que la Compañía Telefónica levantó unas instalaciones de campaña para dotar de servicios de comunicaciones a la prensa y a las legaciones internacionales. Por su parte, Renfe desplazó a Vigo nuevos y lujosos “coches de primera clase”, para aumentar las plazas de alto copete.

En total, estaban representados 19 países y 360 compañías, que presentaron en Bouzas un total de 270 stands, repartidos en 62.000 metros cuadrados de carpas, junto a las instalaciones del Liceo Marítimo, donde se instaló el cuartel general de la organización. En la mañana del 12 de septiembre, el ministro de Industria inauguró la exposición y, a mediodía, el Ayuntamiento ofreció un almuerzo de gala en el pazo de Castrelos.

Entradas falsificadas

Por la tarde, el público ya abarrotaba las carpas de Bouzas, hasta el punto de que se tuvieron que cortar los accesos porque se detectaron cientos de entradas falsificadas. Se trataba de unos pases vip. “Al comité organizador le extrañó, porque no habían distribuido tantas invitaciones de este tipo y se comprobó que la mayoría de ellas parecían estar falsificadas”, relataba una crónica.

Además, la feria tenía su propia mascota, una foca a la que llamaron “Bernardina” que situaron en un estanque en el centro del recinto. El Pueblo Gallego cuenta que el animal mordió en la mano a tres exhibidores que fueron hacerle unas carantoñas: “Bernardina no es tan mansa como su apacible fachada podría demostrar”, concluye el periodista.

Saludos de Fidel Castro

En la segunda jornada, el jueves 13 de septiembre, visitó la feria el ministro de Pesca de Cuba, que transmitió los saludos de Fidel Castro y anunció la intención del país caribeño de comprar a los astilleros de Vigo 21 arrastreros de 2.300 toneladas cada uno, que se pretendía que comenzasen a entregarse en 1975.

El fin de semana pasó con visitas populares y el lunes 17 llegaba a Vigo la gran estrella de la feria: El ministro de Pesca de la Unión Soviética Akinovitch Ishokov, que venía acompañado de su director general Evgueniy Fedrovitch y una delegación de seis miembros de su gabinete, de los que algunos sospechaban que eran miembros del KGB. Aún en plena dictadura franquista aquello era inaudito.

De Vigo a Marsella

Por primera vez desde 1939 un miembro del gobierno de la URSS visitaba España. También estuvo en la feria aquel día el presidente de Panamá, el general Omar Torrijos. Y con esta jornada internacional se cerraba la World Fishing Exhibition en Vigo, en su sexta edición, la primera que se celebraba fuera del Reino Unido. En el acto de clausura se anunciaba que la siguiente, en 1975, tendría como escenario la ciudad francesa de Marsella.