Por causas que se desconocen, las cajas en las que iban las botellas que portaba se precipitaron al vacío desde la parte trasera del vehículo. Muchos de los recipientes se rompieron y llenaron el pavimento de cristales. Los que acabaron intactos a pesar de la caída fueron recogidos por los empleados de la empresa que transportaba la mercancía.
Hasta el lugar de los hechos se desplazó una unidad de la Policía Local. Debido al incidente se tuvo que cortar un carril de la circulación durante un tramo, aunque no se generaron retenciones.
Es el segundo día consecutivo en el que se produce una situación de estas características en Vigo después de que otro camión de refrescos perdiera su carga este jueves en el nudo de Isaac Peral.