Se trataba de una patrulla de paisano, desplegada en el centro de Vigo precisamente para este tipo de casos y que vio a las mujeres saliendo apresuradamente del local “todas ellas pertrechadas con gruesas bolsas”.
Esta conducta les infundió sospechas, motivo por el que las interceptaron. Dos de las mujeres llevaban las bolsas vacías pero manipuladas para burlar el dispositivo de alarma colocado en la ropa y una tercera tenía una bolsa similar en la que había dos prendas cuyo valor ascendía a 30 euros.
Acto seguido, todos se trasladaron a un parking próximo donde estaba estacionado el vehículo de una de las mujeres, dentro del cual había cinco prendas más del local del que habían salido antes. A mayores, había una prenda de un establecimiento de otro centro comercial. En total, sumaban un precio de 165 euros.
Los agentes, al ver que las sospechosas no disponían de ticket de compra, se pusieron en contacto con responsables de las tiendas para devolverles la ropa y abrieron actas judiciales para iniciar acciones legales y poner los hechos en conocimiento de la autoridad judicial. Las acusadas, con edades comprendidas entre los 28 y los 33 años, son todas vecinas de la localidad de Poio.