La Comisaría de Vigo informó este sábado del despliegue llevado a cabo la tarde de ayer para evitar el suicidio de un hombre en la ciudad. «La lucha contra reloj se inició a las 18:42 cuando se recibió una llamada en la sala operativa emergencias Cimacc 091 de la Policía Nacional de Vigo, donde una persona comunica que un allegado suyo le acaba de llamar para despedirse y contarle su intención decidida de poner fin a su vida», explica en un comunicado.
La persona que llama aporta una foto que le envía su allegado en la que cree ver el barco de Ritz Cartlon que se construye en los astilleros Barreras de Vigo. Alertadas las patrullas de la zona, se dirigen al lugar dos dotaciones rotuladas con personal uniformado, para intentar localizar el punto y ver si se podía evitar tal desenlace, pero al llegar al lugar ya no hay luz natural y con la ayuda de linternas descubren al hombre en uno de los diques que se adentran en el puerto en la avenida de Beiramar (frente a las instalaciones de Pescanova).
El hombre se encontraba atado de pies y manos con unas cuerdas, y con una soga atada al cuello, que a su vez estaba atada a un punto fijo y al borde del dique y a su vez a una altura sobre el mar de unos cinco metros. «Hablar con él no fue suficiente por su determinación de llevarlo a cabo. Los policías intentan calmar al varón, pero este no atiende a razones, y está determinado a acabar con su vida, la situación es dramática, porque si se tira, o bien se causa daño con la soga al cuello o si se cae al agua muere ahogado por encontrarse atado de pies y manos», relata la Policía. Cuando los agentes observan que el hombre empieza a caminar con dificultad hacia la orilla del dique por tener las piernas atadas, los cuatro policías se percanta de que su intención era lanzarse, por lo que corren hacia él. «Cuando llegan a su altura, salta hacia el mar, siendo agarrado en el último momento por la capucha del chándal por uno de los Policías Nacionales, pero por el peso del varón suspendido en el aire, el policía estaba siendo arrastrado hacia el agua, situación que evitan los otros tres policías agarrando por las piernas a su compañero», añade la Comisaría.
Todo se complica porque la ropa por la que lo sujetaban se rompe
El intento, solo dura unos segundos por que se rompe la ropa por la que lo sujetaban, cayendo al vacío, sin llegar al agua, pero quedando suspendido por la cuerda atado de manos y pies, comprobando los agentes que empezaba a asfixiarse, cortar la cuerda no era una opción válida, porque atado de pies y manos, y sin luz para rescatarlo, su muerte por ahogamiento era inminente si llegaba al agua.
Cuando se acercaron en el primer momento llevaban el kit de dotación de salvamento policial para incidentes en el agua, y dos agentes, se descuelgan por el dique, y cuando están a la altura del varón y con rapidez, consiguen atar el salvavidas al cuerpo del varón, el cual a patadas no permitía que se lo atasen, por fin consiguen atarlo, y cortan la cuerda que lo sujeta cayendo al agua, pero manteniéndose a flote con el salvavidas, uno de los policías se descuelgan del dique sujetado por los otros compañeros para poder tirar de la cuerda del salvavidas y recorren el largo del dique de unos 30 metros de largo en esa posición para traerlo a la orilla y conseguir que no se diera la vuelta el varón en el salvavidas y se ahogase.
Después de alguna complejidad a la hora de tirar del kit, consiguen llegar hasta la orilla, los Policías se meten en el agua, y lo suben al dique, cortando la cuerda que aun estaba atada al cuello, y las cuerdas que ataban pies y manos, mientras esperaban la ambulancia, pero el varón empieza a sufrir los síntomas de hipotermia, por lo que fue necesario meterlo en el coche, sacarle la ropa mojada, taparlo con matas terminas de dotación y le ponerle ropa de su uniforme que llevaban de abrigo, para que se mantuviese caliente.
Una vez llegada la dotación sanitaria lo traslada al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, y los policías regresan a la Comisaria para poder cambiarse y comparecer dando cuenta de lo sucedido al Juzgado de Guardia. «Todos los riesgos asumidos en esta intervención por nuestro Policías Nacionales, valieron la pena, hoy sábado día 7 de diciembre, es el cumpleaños de de este varón, paradojas de la vida», concluye la Comisaría.