El director de la coral, Óscar Villar, explica que ya se ha presentado la correspondiente denuncia y que se han puesto en contacto con los rastrillos de la ciudad por si el ladrón intenta vender el instrumento. Además, están intentando que el suceso tenga la mayor repercusión posible por si alguien puede aportar alguna pista al respecto.
Villar señala que se dieron cuenta del robo el pasado viernes, cuando descubrieron que el baúl en el que se guarda el teclado se encontraba vacío. La anterior ocasión en la que se utilizó dicho instrumento fue el viernes de la semana anterior, por lo que tuvo que ser sustraído en ese intervalo de tiempo.
El teclado era nuevo, había sido adquirido hace apenas cinco meses para sustituir al anterior instrumento que había sido utilizado durante 30 años. Su valor es de unos 3.000 euros y la coral acababa de pagar su último plazo.
Óscar Villar asegura que el ladrón fue «a tiro fijo». «Ha tenido que ser alguien que sabía que allí guardábamos este teclado. El local suele estar controlado por el personal del Náutico, pero el ladrón debió de aprovechar un momento en el que estuvo abierta la puerta para acceder allí. Entró y movió la caja a un lugar escondido, para que nadie reparara en la pérdida, y se llevó el teclado», comentó.
El director de la Coral Casablanca hace un llamamiento para que el suceso tenga la mayor repercusión posible para así ayudar a las pesquisas policiales y lamenta la pérdida, ya que el teclado es un instrumento básico para la coral. «Nos costó mucho esfuerzo juntar el dinero para comprarlo», explica.