Según ha informado la Policía Local, que ha abierto diligencias sobre lo ocurrido, el impacto se produjo “en la entrada/salida de un túnel” y el conductor del vehículo “no pudo evitar el atropello”.
Una ambulancia medicalizada atendió a la mujer de una herida en la cabeza “de la que manaba abundante sangre” y luego la trasladó al hospital Álvaro Cunqueiro con pronóstico grave. Por su parte, el autobús se vio obligado a suspender temporalmente el servicio.
Este no fue el único atropello reseñable registrado en Vigo este lunes. Además, a las 07.00 horas el 092 recibió un avisó procedente de la parroquia de Matamá que alertaba de que un niño había sido arrollado por un coche y se había quedado atrapado debajo.
Al lugar se desplazó una patrulla de Atestados en emergencia para atender con la mayor premura el servicio, apoyado por otra unidad para agilizar el tráfico y facilitar el acceso de la ambulancia. No obstante, una vez en el punto comprobaron que no se trataba de un niño, sino de un joven de 22 años que efectivamente había quedado atrapado bajo el vehículo pero que había sido liberado gracias a los vecinos, que usaron el gato del automóvil sobre unos ladrillos.
Según el cuerpo municipal, todo apunta a que volviendo de las fiestas de la zona con unas amigas, el joven cruzó la calzada fuera de un paso de peatones y en la salida de una curva, con lo que el conductor del vehículo no pudo evitar chocar contra él.
A pesar de levantarse por su propio pie, fue trasladado a Povisa para descartar lesiones que se pudiesen producir tras el suceso.