Al conductor se le considera el responsable de una organización dedicada al tráfico de drogas, que trasladaba
importantes cantidades de hachís desde el sur de España hasta Galicia, realizando la distribución a pequeños vendedores en cantidades más pequeñas en esta región.
La investigación lleva abierta unos meses, si bien el pasado mes cuando es cuando se tiene la certeza de que el grupo pretendía transportar una importante cantidad de hachís para su distribución en el noroeste peninsular. Después de los seguimientos oportunos, se detecta que el ahora detenido circulaba por la A-55 dirección a Vigo, por ello se estableció un dispositivo para interceptar el vehículo y a su conductor.
En la tarde del viernes y ya en las proximidades de Vigo, los encargados de la investigación ante la certeza de que en el vehiculo pudiese transportarse algún tipo de sustancia estupefaciente, decidieron montar un control policial amplio para conseguir detener el vehiculo y sus ocupantes, dicho control se realizo en la entrada a Vigo por la Avenida de Madrid, y el lugar elegido fue en un punto concreto que evitase situaciones que pudieran poner en peligro a otros usuarios de la carretera, a los agentes y a los propios ocupantes del vehiculo
interceptado.
Una vez interceptado el vehiculo en el control, se comprobó que solo iba ocupado por un persona que lo conducía, procediéndose a la identificación del mismo y al registró del vehículo, y ya en la primera observación, se comprueba que el suelo parecía estar más alto de lo habitual que en otras vehículos de
iguales características, seguidamente se desmontaron varias piezas que tenían sujeta la moqueta.
Al quedar al descubierto el suelo, aparecieron a la vista varios paquetes con bellotas que parecían hachís, por ello se procedió a la intervención del vehículo y a la detención de su conductor, trasladando a ambos a las dependencias policiales.
Medio millón de euros en el mercado
Ya una vez en Comisaría, los agentes siguieron desmontando varias partes de vehiculo, entre ellas, los asientos, guías, consola central y banqueta trasera para acceder a la moqueta, descubriendo que entre esta y el suelo del coche se había retirado toda la espuma y en su lugar se habían guardado 84 bolsas con bellotas que aparentemente parecía hachís.
Las bellotas venían en bolsas de plástico selladas, y tenían un peso aproximado de un kilo cada una y el valor final en el mercado ilícito podría rondar el medio millón de euros.
Una vez sacadas del vehiculo todas las bolsas que portaban bellotas e incautadas, se hicieron las comprobaciones básicas, resultando que la mercancía se trataba de hachís.
La investigación ha sido realizada por agentes del Grupo de Udyco-Vigo pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial de esa comisaría, y que estuvieron apoyados por la Unidad de Prevención y Reacción (U.P.R.) de la Brigada de Seguridad Ciudadana también de la Comisaría de Vigo-Redondela.
Todo lo actuado pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo en funciones de Guardia.