Según informó este viernes la Policía Local, los hechos se registraron el 9 de diciembre, sobre las 21:30 horas, cuando una patrulla acudió a un piso de la Travesía de Vigo, donde esperaba el propietario de una vivienda, que sospechaba que su inquilino pudiera tener problemas, pues no contestaba a sus llamadas.
El dueño del piso comunicó que desde hacía varios días su inquilino de 60 años de edad no contestaba a sus llamadas y que las luces de la vivienda estaban encendidas.
Los agentes preguntaron a los vecinos del piso inferior si habían visto o escuchado a este vecino y señalaron que el pasado lunes, día 7, sobre las dos de la madrugada, escucharon un fuerte golpe, y que hacía varios días que no lo veían.
Tras golpear de forma insistentemente la puerta del domicilio, escucharon de forma muy leve unos lamentos que provenían del interior, por lo que procedieron a la entrada del domicilio con una llave que poseía el propietario.
«En una de las habitaciones se encontraba dicho inquilino en el suelo, boca abajo, semidesnudo, temblando, y casi inconsciente ya que apenas podía hablar», explica la Policía. Al lugar acudió una ambulancia medicalizada y se tomaron las primeras medidas para estabilizar al paciente, siendo trasladado poco después al Hospital Alvaro Cunqueiro, siendo su estado preocupante, según los sanitarios.