Como es habitual en este tipo de casos, se elaboró un dispositivo en la zona y se comprobó que el supuesto vendedor y sus clientes quedaban en una serie de puntos predeterminados hasta que completaban la transacción. Para ello, intentaban adoptar diversas medidas de seguridad.
Así, este domingo de madrugada se desplegó un operativo en la zona para esperar al sospechoso y ver si completaba alguna compraventa. Éste llegó en un taxi pero al comprobar que no había ningún comprador volvió a indicarle al conductor que reemprendiera la marcha.
Una unidad policial arrancó tras ese vehículo y activó los dispositivos luminosos del coche camuflado, alcanzándolo y ordenándole que se detuviera.
Inmediatamente, le realizaron un cacheo preventivo de seguridad al cliente y le descubrieron ocultas entre sus ropas 55 dosis de cocaína y más de 1.300 euros en efectivo.
Tras detenerlo, lo trasladaron a la comisaría, donde se realizó una comprobación de las bases de datos policiales y se observó que no contaba con antecedentes policiales anteriores.
La investigación fue llevada a cabo por agentes del Grupo de Noches, perteneciente a la Brigada de Seguridad Ciudadana. El detenido paso a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Vigo.