El primer caso lo protagonizó una mujer de 35 años que fue localizada a las 08:00 horas del sábado en la calle Torrecedeira con síntomas de embriaguez y, tras realizarle la prueba de alcoholemia, ésta arrojó un resultado de 0,95 y 0,92 mg/l de aire espirado.
Sólo media hora más tarde un joven de 26 años fue descubierto en las mismas circunstancias al final de la Travesía de Vigo y ofreció en un resultado de 0,97 y 0,88 mg/l de aire espirado en las dos pruebas que se le practicaron.
Los otros tres casos se produjeron el domingo, dos de ellos de madrugada. En primer lugar, durante un control de vehículos desplegado en la confluencia de las calles Magallanes con Urzaiz, una conductora de 41 años fue sometida a la prueba de alcoholemia al presentar claros síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Tras realizársele la prueba preceptiva de determinación del grado de impregnación alcohólica esta arrojo un resultado positivo de 0,77 mg/l de aire espirado en ambas tomas.
Además, el piloto de una motocicleta, de 29 años, fue cazado cometiendo una infracción de tráfico en la Subida á Costa y al ser parado por los agentes, estos vieron que presentaba signos claros de haber bebido, por lo que le hicieron el test correspondiente. En esta ocasión, el joven dio un resultado de 0,82 mg/l de aire espirado en la primera prueba, pero no se llegó a efectuar la segunda al sentirse incapaz de realizarla.
Por último, el domingo por la tarde, en torno a las 18.00 horas una patrulla dio el alto en la calle Aragón a un coche que circulaba zigzagueando. Su conductor fue, de los cinco interceptados el fin de semana, el que mayor tasa arrojó, concretamente 1,11 y 1,05 mg/l de aire espirado en las respectivas pruebas.
Así pues, todos ellos fueron encartados en diligencias judiciales en calidad de investigados por presuntos delitos contra la seguridad vial.