Según informó este jueves la Jefatura de la Policía Local en un comunicado, los hechos ocurrieron sobre las 16:18 horas del día 6 en un piso de la calle Pi y Margall cuando la Central de Información y Mando recibió la llamada de un vecino indicando que se escuchaban gritos y fuertes golpes provenientes de uno de los pisos.
Una patrulla, tras desplazarse al lugar, fue informada por el vecino de que no era la primera vez que sucedían este tipo de hechos. «Los agentes escucharon al subir las escaleras gritos y fuertes golpes, por lo que tras llamar al domicilio, les abrió una mujer, que entre sollozos y gran nerviosismo, les facilitó el acceso a la vivienda», señala la Policía.
En el piso había enseres tirados en el suelo así como varios cuadros rotos y un joven con el torso desnudo que golpeaba con las manos una de las paredes, gritando y en estado muy alterado. «La mujer y madre del menor comunicó que tenía miedo a su hijo y que momentos antes se había iniciado una discusión porque exigía que le regalasen un teléfono móvil, y que al explicarle que no tenían medios económicos, él comenzó a gritarles con amenazas tanto a ella como a su padrastro y posteriormente comenzó a romper cosas, llegando a propinarles sendos empujones», apunta el comunicado policial.
La mujer añadió que las discusiones son frecuentes por cualquier motivo, exigiéndoles constantemente dinero y que no era la primera vez que les agredía, llegando a estar ingresado en un centro de menores hace dos años, por lo que a la vista de los hechos, los agentes procedieron a la detención del menor.