Según informa la Policía Nacional, los hechos tuvieron lugar a finales de julio en el domicilio del supuesto agresor, el cual ofreció su vivienda a la chica para que se quedase a dormir, además de proponerle acercarla a su casa al día siguiente en coche.
Según manifestaciones de la víctima, esa noche se había desplazado a Vigo en compañía de un grupo de amigos y amigas para acudir a las fiestas de Bouzas. Allí conoció a un joven con el que rápidamente entabló conversación y que se unió al grupo.
“La noche iba avanzando y el consumo de alcohol aumentando, indicándole varios compañeros que iban a marcharse, al tiempo que esta joven optaba por quedarse en la fiesta acompañada por un amigo y el chico al que acababa de conocer”, indica la Policía.
Según este relato, una hora más tarde ella comenzó a encontrarse mal y aunque su amigo le dijo que la podía acercar a casa, el otro joven le indicó que él vivía muy cerca y que podían ir a su domicilio. La chica aceptó y su amigo los acompañó a ambos hasta el portal del inmueble, tras lo cual se despidió y se marchó del lugar.
A la mañana siguiente la menor se despertó sin recordar demasiado sobre la noche anterior, pero “siendo consciente que se habían aprovechado de ella, por lo que se marchó del lugar y llamó a un amigo para que la recogiese en la Gran Vía”.
Tras ello le comentó lo sucedido y optó por presentar la denuncia correspondiente, la cual fue remitida al grupo de Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría de Vigo-Redondela, especializada en la atención a víctimas de delitos sexuales.
Las pesquisas permitieron acotar el círculo de búsqueda gracias al Plan Especial de Verano Seguro, ya que el presunto agresor se encontraba en las islas Cíes en el momento de su detención -el control sobre los visitantes facilitó su localización-.
Al contactar con la víctima ésta le reconoció, por lo que se procedió a su arresto y traslado a dependencias policiales. El acusado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Vigo.