Al llegar al lugar, los efectivos desplazados se encontraron en el portal del edificio a una mujer llorando y nerviosa, que relató a los agentes que había iniciado una discusión con su compañero sentimental en el interior de la vivienda de éste y en el transcurso de la disputa, él la había agarrado fuertemente y la había empujado contra un mueble.
A continuación, ella salió a la calle seguida de su pareja y continuaron la discusión en el exterior del edificio, aunque luego el hombre volvió adentro. Tras la llegada de la patrulla, el joven salió de la vivienda y reconoció lo contado por la mujer.
La policía sospecha que la riña se inició por unas llaves del piso que la mujer no le quería devolver al hombre y él, en represalia, le cogió el teléfono móvil, negándose a devolverlo hasta no recuperar las llaves.
Además, los agentes encontraron evidencias de que se había producido un forcejeo en la habitación. Ante esta situación, procedieron al arresto del joven.