Uno de los motoristas salió tras él, dándole el alto, pero éste trató de huir introduciéndose en un edificio. Los agentes lo siguieron y lograron localizarlo en el rellano del sexto pisto, sin que este ofreciera resistencia.
El varón reconoció de forma voluntaria que poco antes había observado cómo un vehículo en doble fila estaba abierto y al ver que en su interior había un bolso y una mochila de deporte decidió hacerse con ellos.
Sin embargo, justo en ese momento apareció el conductor del coche, que le intentó quitar los objetos, comenzando así un forcejeo y cayendo ambos al suelo, momento en el que soltó todo y huyó del lugar. Los policías le identificaron, le realizaron un cacheo y no le hallaron nada.
Por otra parte, la víctima relató que dejó su vehículo en doble fila para comprar pan sin cerrarlo y que cuando salió de la panadería observó cómo el sospechoso portaba su mochila y el bolso de su mujer, que estaban en el asiento del copiloto.
Ante esa situación, intentó quitarle los objetos y comenzaron a forcejear hasta caer ambos al suelo, momento en el que el asaltante huyó del lugar sin lo robado. Con todo, denunció que del bolso de su mujer faltaban 200 euros.
Por todo ello, procedieron a la detención del sospechoso.