Una vez que los agentes llegaron al lugar, dicha mujer les contó que momentos antes su pareja la había agarrado fuertemente por el pecho y la había zarandeado. Mientras esto ocurría, ambos se encontraban ante la puerta de su domicilio pero como la mujer temió por su integridad se introdujo en la vivienda y llamó a la policía.
Mientras los policías se entrevistaban con ella, se produjo un nuevo intento de agresión. El hombre se desplazó a la parte trasera de la vivienda, rompió un cristal de una ventana y se introdujo en la casa.
Los agentes pudieron observar cómo tenía “la intención clara” de pegar nuevamente a la mujer. Ante todo lo ocurrido, procedieron a su detención.