Una vez en el punto, los agentes fueron requeridos por el portero del establecimiento, quien les contó que poco antes había mantenido una discusión con un muchacho porque no le permitía acceder al local y que debido a ello éste abandono el lugar y luego regresó con un cuchillo de grandes dimensiones y le intentó agredir en la cara y cuello, por lo que tuvo que huir para evitar ser herido.
Uno de los testigos que habían visto lo ocurrido relató que el presunto agresor arrojó el cuchillo en un macetero tras ver a la patrulla policial y a continuación se fue corriendo del lugar para posteriormente coger un taxi.
Otra patrulla efectuó un recorrido por la zona y consiguió localizar al taxi, en cuyo interior se encontraba el sospechoso. Éste alegó que unos porteros lo habían agredido y que por ello se había ido a su casa para coger un cuchillo y defenderse de ellos. Ante todo esto, los agentes procedieron a la detención del joven.