La mujer que daba el aviso era la propietaria del automóvil, que había estacionado su turismo para hacer unas gestiones en un local de la zona y al volver se topó con un joven que, tras forzar la ventanilla del copiloto, se había introducido parcialmente en el vehículo para manipular su bolso. Al verse sorprendido, el individuo se dio a la fuga.
La denunciante aportó la descripción del sospechoso y varias patrullas empezaron a peinar la zona. A los pocos minutos, una dotación localizó a una persona cuya apariencia física coincidía con las características facilitadas.
El sujeto, que se hallaba a las puertas de un cajero, tenía en su poder una tarjeta bancaria a nombre de una mujer y también estaba en posesión de una varilla de paraguas “modificada a modo de gancho”, según informa la Policía Local.
El acusado alegó haberse encontrado la tarjeta en el propio cajero pero los agentes se pusieron en contacto con la alertante, que se desplazó hasta el lugar y confirmó mediante la aportación de su DNI que la tarjeta era suya. Por este motivo, el joven fue detenido por un delito de robo con fuerza en el interior de un vehículo.