Los hechos tuvieron lugar la madrugada de este viernes, cuando una dotación policial que patrullaba por el Arenal vio un vehículo que circula con las luces apagadas e invadiendo el carril contrario, girando bruscamente para adentrarse en la calle Oporto.
Según informó la Comisaría de Vigo, en ese instante los agentes se dirigieron con el vehículo policial por dicha calle y observan como al llegar a la confluencia con Rosalía de Castro, la conductora se subió a la rotonda del olivo dañando la rueda delantera izquierda.
A pesar de dejarla inservible la conductora no se detuvo, por lo que los agentes activaron los dispositivos acústicos y luminosos del vehículo, si bien la conductora no hacía caso de las instrucciones.
Varios metros más adelante había una dotación de Policía Local de Vigo que se encontraba detenida en la avenida García Barbón, quienes al ver la situación le cortaron el paso.
Cuando los agentes se acercan a la conductora para interesarse por su situación descubrieron que presentaba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol. Por todo ello solicitaron, a través de la Sala del 091, la presencia de una dotación policial para realizarle un control de alcoholemia.
Una vez finalizada la prueba los agentes comprobaron que la conductora casi triplicaba el límite máximo permitido, por lo que procedieron a su detención y posterior traslado a dependencias, al tiempo que la grúa municipal procedía a trasladar el vehículo al depósito municipal de vehículos.