Según ha informado este lunes la Policía Local, los hechos tuvieron lugar en torno a las 06:00 horas de este domingo, cuando una patrulla que transitaba por la calle Pontevedra empezó a oír el rugido de un coche que aceleraba de forma desproporcionada.
Al dirigir su atención hacia la procedencia del sonido, observaron al inicio de la citada calle un BMW 325 parado en medio de la calzada y a un grupo de jóvenes aplaudiendo. Al poco, el vehículo avanzó unos metros, volviéndose a parar y acelerar de forma exagerada, recibiendo de nuevo los aplausos.
Una vez más se puso en movimiento hasta llegar casi a la altura del vehículo policial, momento en el que se le dio el alto.
Los agentes comprobaron que el conductor presentaba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol, por lo que se le efectuaron las dos pruebas preceptivas de determinación del grado de impregnación alcohólica, que ofrecieron un resultado positivo de 0,70 y 0,69 mg/l en aire espirado.
Por todo ello, los policías tramitaron las correspondientes diligencias judiciales ante la posible comisión de un delito contra la seguridad vial.