Por fortuna, no ha habido que lamentar ninguna desgracia personal y tampoco se registraron daños materiales, más allá de los sufridos por el propio árbol.
Según ha informado el Ayuntamiento, la retirada se completó sin mayores complicaciones y se comprobó que el árbol estaba en perfectas condiciones, por lo que se baraja la posibilidad de que el viento fuese el causante de la caída.