Según han informado fuentes policiales, este segundo suceso se produjo en torno a las 16:15 horas en un piso de la calle Coruña, cuando una patrulla del cuerpo municipal fue comisionada por la Central de Información y Mando para dirigirse al citado lugar, donde supuestamente se estaba produciendo un episodio de violencia de género.
Una vez allí, los agentes observaron en el rellano de la vivienda dos maletas y un bolso y se encontraron la puerta del domicilio abierta, pudiendo escuchar gritos que procedían del interior.
Así, los policías observaron a un hombre que les invitó a pasar dentro porque tenía problemas con su mujer y declaró que ésta le había puesto una denuncia, por lo que no la quería en casa.
La mujer, que se encontraba llorando en la cocina, relató que tienen dos hijos en común menores de edad y que llevaban días discutiendo. También contó que la noche anterior tuvo que dormir fuera porque él no le permitió la entrada, por lo que decidió denunciarlo en la comisaría por malos tratos.
Además, aseguró que acababa de volver a casa con sus hijos y al entrar observó que su marido le tenía preparadas sus maletas y que tras insultarla le causó lesiones en su brazo izquierdo cuando forcejeó con ella para intentar echarla de la vivienda, todo ello en presencia de sus hijos menores.
La mujer tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios en el lugar de los hechos por una fuerte crisis de ansiedad, siendo trasladada posteriormente a un centro asistencial de Vigo. Los menores corroboraron la versión de su madre, por lo que los agentes procedieron a la detención del varón.