La A55, una vez más. Todos los días y a cualquier hora, por la mañana, por la tarde o de madrugada, con luz o en plena noche, da igual que llueva o haga sol. La autovía que une Vigo y Tui se ha convertido en una ratonera para los automovilistas.
Ocurrió este martes de nuevo, aunque en esta ocasión las colisiones se sucedieron una tras otra hasta afectar a una decena de vehículos. Fue a la altura de Mos, en sentido Vigo, justo en el lugar en el que está situado el radar que controla la velocidad.
La primera colisión se registró a las ocho de la mañána al chocar en cadena tres vehículos. La siguiente, una media hora despúés, con otros cinco turismos y alrededor de las nueve y media, dos más.
La Guardia Civil de Tráfico se desplazó al lugar de los accidentes para regular la circulación a la espera de que las grúas retirasen los vehículos. Sobre las diez de la mañana el tráfico comenzaba a recuperar la normalidad.