Prisión sin fianza, incomunicada y sometido al protocolo antisuicidios. El presunto autor de la agresión con un cuchillo a una joven con la que había mantenido una relación sentimental fue encarcelado este martes por un delito de homicidio en grado de tentativa. Tras prestar declaración, fue trasladado a la cárcel pontevedresa en un furgón de la Guardia Civil.
Su paso por el Juzgado de Violencia estaba previsto para la mañana de este martes, pero tuvo que ser aplazado. A primera hora, en la Comisaría de López Mora, los agentes descubrieron que el detenido se había autolesionado en su muñeca izquierda.
Las medidas que se toman en los calabozos para evitar este tipo de situaciones obligan a utilizar materiales que no supongan un riesgo, pero a pesar de ello logró encontrar un objeto con el que herirse. Según fuentes policiales, Carlos F.F. consiguió romper un vaso, no un tenedor como se creyó en principio, y realizar cortes en su muñeca hasta hacerse sangre.
La investigación abierta en la Comisaría para determinar las circunstancias apuntan a que el detenido se hirió también con sus propias uñas y posteriormente dibujó un corazón con la sangre en cuyo interior puso un nombre de mujer que no coincide con el de la agredida. Las lesiones obligaron a trasladarlo a un centro médico, pero no impidieron que alrededor de la una de la tarde fuese presentado ante la juez.
En su declaración, que duró unas dos horas, señaló que no recordaba lo ocurrido la mañana de los hechos y que tan solo pretendía hablar con su expareja. A media tarde, salía de los juzgados a cara descubierta, con una bata hospitalaria y su muñeca vendada. La Guardia Civil lo trasladó al centro penitenciario de A Lama.