La iniciativa está participada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y coordinada por el Trinity College Dublin, además de contar con la implicación del Instituto de Investigaciones Marinas a través del Laboratorio de Geoquímica Orgánica. Igualmente, también colabora la asociación ecologista gallega Amigos da Terra. La financiación corre a cargo de la Unión Europea y del Gobierno de Irlanda.
Su objetivo principal es conocer la descarga costera de aguas subterráneas y sus efectos sobre la acidificación marina en las regiones costeras atlánticas, cuantificando así esa fuente difusa de agua y evaluando su impacto sobre la composición química de las aguas costeras superficiales.
Además, busca contribuir a alcanzar en los objetivos de la agenda 2030 de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas ofreciendo información hasta ahora desconocida para apoyar las medidas de gestión costera de cara a la sostenibilidad de los recursos marinos.
A todo ello se une que el proyecto busca involucrar a la comunidad local en las diferentes fases de actuación y ejecución de la investigación con el fin último de incrementar la sensibilización social en relación a la importancia de la preservación de los recursos marinos, involucrar a la sociedad de una manera activa en las actividades de investigación y garantizar la continuidad de estas investigaciones después del período cubierto por SUBACID mediante la formación de recursos humanos y la transferencia del conocimiento.
En una fase final, los resultados obtenidos para la ría de Vigo se utilizarán, junto con trabajos realizados en paralelo en Irlanda, para comprender la importancia de estas descargas en las costas europeas y en la sostenibilidad de recursos.
“En las zonas costeras, la interacción continente-atmósfera-océano puede tanto potenciar como mitigar la acidificación oceánica asociada a la disolución en las aguas marinas del CO2 emitido a la atmósfera por la quema de combustibles fósiles. Este proceso de acidificación está ocurriendo en todos los océanos, afectando particularmente a los organismos calcificantes como los corales, las algas coralinas o los moluscos”, explican los científicos.
“Se seleccionó la ría de Vigo como área objeto de estudio debido a la importancia ambiental, social y económica del marisqueo y el cultivo de bivalvos en la zona y, por lo tanto, el elevado impacto potencial de los procesos de acidificación oceánica en la economía local”, añaden.