Según informó este viernes el ministerio, se trata de los buques «Antony» y «Northern Warrior», que en el momento de su solicitud de acceso a puerto, presentaron documentación de abanderamiento falsa, con la que, además, obtuvieron licencias de pesca en el año 2015. La información obtenida durante las inspecciones ha confirmado que se trata, en ambos casos, de buques actualmente en situación apátrida.
El ministerio añade que se tienen también evidencias de que dichos buques se encuentran vinculados con las empresas que, en julio de 2015, fueron objeto de registro por parte de los servicios de la Secretaría General de Pesca, durante la denominada “Operación Sparrow 2”, así como con otros buques implicados en pesca Indnr.
«Sin perjuicio de que las medidas complementarias que pudieran tomarse por otras autoridades españolas, se han iniciado los correspondientes procedimientos sancionadores en materia de pesca marítima, confirmando en los Acuerdos de Inicio las medidas provisionales adoptadas de retención de ambos buques», indica el Gobierno.
Los buques «Antony» y «Northern Warrior», este viernes, amarrados en un muelle de O Morrazo.
En base a la gravedad y número de infracciones detectadas, tipificadas como graves y muy graves, y que pueden suponer sanciones de hasta 600.000 euros cada una individualmente, se han fijado fianzas superiores al millón de euros en ambos casos, que deberán ser abonadas para que los buques puedan abandonar el puerto de Vigo.
«El Estado español pone de manifiesto, una vez más, su firme e inquebrantable compromiso de lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (pesca IUU) a todos los niveles, usando para ello todas las herramientas legales y administrativas a su alcance, como son la capacidad de investigación, control y análisis de los Servicios de Inspección Pesquera de la Secretaría General de Pesca, la cooperación internacional y todo el trabajo desarrollado en el ámbito de las Operaciones Sparrow y Sparrow 2», explica el comunicado.