Las precipitaciones fueron más intensas entre las 05.00 y las 06.00 horas, aunque no se llegaron a producir incidencias de gran calado. Las únicas intervenciones reseñables que realizaron los bomberos de Vigo se registraron en la avenida Alcalde Lavadores y a la Estrada de Sobreira, en Valadares, donde tuvieron que achichar las bolsas de agua que se formaron, y en la avenida de Castelao, donde se cayeron ramas de árboles al suelo.
Vigo entra ahora en un periodo de transición hasta la entrada de una borrasca este fin de semana. Ya el viernes se notará el viento, cuyas rachas podrán superar los 50 kilómetros por hora. A ello se le añadirán el sábado unas lluvias que pueden ser puntualmente fuertes. Además, el pronóstico prolonga la situación de inestabilidad hasta el próximo miércoles.