A las 10.30 horas la ciudad era el epicentro del calor en toda la comarca. Ni siquiera Arbo, que marcó el jueves 42,9 grados, un dato nunca registrado en Galicia, alcanzaba esa cifra. A esas alturas de la jornada, la localidad de A Paradanta sudaba a 33 grados, uno menos que en Vigo, al igual que Salceda de Caselas. Tui, otro de los tradicionales ‘hornos’ del área metropolitana marcaba 32,8 grados.
No obstante, la lógica dice que la situación irá invirtiéndose a medida que avance el día. El mar irá poniendo freno a la subida de los termómetros en la ciudad olívica, mientras que el interior verá cómo las temperaturas siguen subiendo conforme se acerquen las horas punta de la tarde.
El pronóstico sigue siendo severo y apunta a niveles muy elevados de calor y a un ambiente enturbiado por el polvo en suspensión que trae la masa de aire cálido procedente de África. El último parte meteorológico indica que el domingo será el último día de tiempo extremo en la comarca.
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