El regidor vigués efectuó esta propuesta tras reunirse con representantes del Colegio de Abogados, a los que solicitó información “técnico-jurídica”, dado que en el Pirulí se dispondrá de más espacio y por lo tanto se podrían incluir dependencias que antes estaban descartadas por falta de sitio.
Caballero remarcó que la torre debe convertirse “indefectiblemente” en la sede de los nuevos juzgados de Vigo y que se deben mantener las fechas previstas en el proyecto anterior, es decir, que estén operativos en 2018 o, como muy tarde, a principios de 2019.
El alcalde fue más allá y planteó la conveniencia de que el Concello y la Xunta firmen un convenio que “garantice” la realización del proyecto. Además, con el objetivo de “conciliar voluntades y posiciones” reveló que iniciará una serie de contactos con diferentes colectivos para llevar a cabo un intercambio de opiniones sobre la propuesta.
Asimismo, informó de que pedirá una reunión con la Tesorería General de la Seguridad Social para tener la seguridad de que se producirá la cesión “gratuita” del Pirulí y que esta gestión se completará lo más rápido posible.
El traslado liberaría suelo en la calle Lalín, donde Caballero quiere ubicar la Biblioteca del Estado y así sacar adelante dos “grandes proyectos simultáneos” que resuelvan dos “grandes demandas de la ciudad”. La construcción del edificio le correspondería al Gobierno central y la explotación posterior sería responsabilidad de la Xunta de Galicia.