La lluvia ha ido remitiendo progresivamente este lunes para propiciar un martes sin precipitaciones, que servirá de jornada de transición. Ya el miércoles volverán los aguaceros acompañados de viento intenso del Norte que aumentará la sensación de frío, una situación que se podría prolongar durante el jueves por la mañana.
No obstante, el panorama cambiará notablemente a continuación. Las nubes irán desapareciendo progresivamente hasta marcharse totalmente el viernes, día en el que empezará a subir el mercurio gracias al viento del Este.
El pronóstico a medio plazo sitúa las máximas del sábado en 25 grados y las del domingo en 26 grados, dejando en bandeja un nuevo rescoldo del verano, que nada tendrá que ver con lo vivido en la ciudad este pasado fin de semana y que puede llevar a los más atrevidos a instalar la sombrilla en la playa en pleno mes de octubre.