Además, otros siete fueron desviados. El primero, el de las 06.35 horas de la misma Iberia, que tuvo que partir de Santiago al haber dormido allí el último avión del día anterior. Además, Air Europa hizo aterrizar uno de sus aviones de la mañana en Lavacolla, de donde tuvo que salir la posterior correspondencia.
Igualmente, Ryanair tuvo que enviar a la capital gallega a los viajeros de su Dublín-Vigo y cancelar el despegue desde Peinador. Por su parte, en Oporto se quedaron los pasajeros de la TAP portuguesa, que opera con Lisboa pero no puedo llegar hasta la ciudad olívica.
Así, un total de once conexiones afectadas, que elevan la cifra de trayectos desviados o cancelados a 110. Estimando que la media de personas por avión es de 115, se calcula que unas 12.650 personas se han visto perjudicadas por la desactivación del ILS.
Lo lógico es pensar que la cifra seguirá subiendo de aquí al 28 de junio, fecha prevista de finalización de los trabajos de sustitución del aparato, y más teniendo en cuenta que se prevé mal tiempo hasta el lunes.