Tras ser recibido entre aplausos y gritos de “Sí, se puede”, saludó con un “Boas tardes, Vigo; boas tardes, Galiza” y se dispuso a abordar todos los temas que están centrando su campaña electoral y todos los asuntos de los que habló en los dos debates televisados esta semana. Al hilo de su cierre en el último de ellos, Iglesias emplazó a los presentes a amplificar el mensaje de su formación y a que pidan a sus allegados “una oportunidad, una sola” para gobernar. “Y si en cuatro años no hemos conseguido nada, entonces que no nos voten más”, concluyó este jueves en Vigo.
Porque el líder de Podemos ve “muy cerca” esa posibilidad de entrar en el Gobierno de España, algo que -advierte- no ocurrirá si no hay movilización el 28 de abril. “Hace falta que la gente se mueva”, insistió. Todo para que su partido pueda pelear por conseguir cosas para “millones de realidades cotidianas” que no pueden llegar a fin de mes, que no tienen estabilidad en su trabajo, que cobran sueldos bajos o que ven cómo la factura de la electricidad no para de subir.
A este respecto, volvió a defender la creación de una empresa pública de energía que compita con las compañías privadas y ofrezca unos precios económicos para todos los españoles. Siempre, con las renovables como bandera. “Hemos dejado claro que a nosotros no nos compra nadie”, apuntó en referencia a las puertas giratorias, especialmente habituales en los consejos de administración de las eléctricas.
Iglesias ensalzó firmemente los servicios públicos como garantía del bien común y del interés social, en un discurso que estuvo muy vinculado a la defensa de España. “¿Quiénes son los traidores? Quienes privatizan una empresa pública”, espetó. “No hace falta envolverse en banderas para defender lo común”, añadió.
Sobre los pactos tras las elecciones, reiteró sus sospechas de un acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos, que no fue negado por Pedro Sánchez en los debates a pesar de las insistentes preguntas de Iglesias. “¿Cómo es posible que se lo preguntara varias veces y no lo descartara?”, se cuestionó. Y al mismo tiempo ofreció su respuesta: “Porque hay poderes económicos y sectores del PSOE que, si dan los números, van a trabajar para que haya un Gobierno de Rivera presidido por Sánchez. Y eso lo sabe toda la gente progresista en este país”. Por ello, defendió la convicción de Unidas Podemos de no pactar con la derecha.
Empleo
Iglesias contrapuso las “generalidades” del resto de partidos con las propuestas concretas de Unidas Podemos, que pasan por reducir los casos en los que se puede recurrir al contrato temporal y rebajar su uso a un máximo de seis meses. Además, prometió seguir subiendo el salario mínimo -una medida “que no hunde la economía”- y a acabar con los falsos autónomos.
Igualmente, el líder de la formación de izquierdas también llamó a defender la pesca y a que el Gobierno resultante negocie “de otra manera” las cuotas en Europa.
El mitin se cerró cantando el ‘Grândola, Vila Morena’, que celebra el 45º aniversario de la Revolución de los Claveles, la revuelta popular que puso punto y final a la dictadura militar en el país vecino, en un nuevo guiño a la lucha contra el fascismo.
En clave local
Precisamente contra el “fascismo” de VOX se pronunció el candidato a la Alcaldía de Vigo, Rubén Pérez, que abrió el acto. “No queremos fascistas en la Corporación Municipal de Vigo ni en el Congreso de los Diputados ni en la calle”, apuntó.
Por eso, pidió no olvidar la “otra batalla” electoral que habrá el 26 de mayo con las elecciones locales, al igual que llamó a “quitar al presidente de la FEMP”, en referencia a Abel Caballero, a quien acusó de ir de la mano del exministro ‘popular’ Cristóbal Montoro con sus políticas económicas para los municipios.