Este miércoles, la junta de personal del Álvaro Cunqueiro convocó a todos los trabajadores a un encierro en el hall del Hospital de Día para protestar por la privatización de la sanidad pública. Después de concentrarse en el vestíbulo, salieron a la calle para realizar un recorrido portando pancartas. A medio camino, se encontraron con dos usuarios indignados por la situación que se habían encontrado.
«O entran por el parking o no hay acceso para las sillas de ruedas», protestaba una señora al encontrarse con las numerosas cámaras y periodistas que habían acudido a informar sobre el encierro de los trabajadores.
«No han respetado ni siquiera el decreto de accesibilidad de la Xunta de Galicia y del Ayuntamiento de Vigo», señalaba desde su silla y al borde de la acera que le impide entrar en el hospital. «Desde el año 2000 hay un decreto de eliminación de barreras, estamos en 2016 y nos tienen como a principios de 1980», añadía.
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