Así, ha reseñado la portavoz popular, “con las valoraciones que hace Caballero de lo que ha sido un año perdido para Vigo, demuestra lo lejos que se encuentra de las familias que viven en situación de necesidad y que tienen que esperar hasta diciembre para cobrar un cheque social absolutamente insuficiente; lo lejos que está de las situaciones de necesidad de familias desahuciadas a las que da la espalda; o lo lejos que está de la parálisis de inversiones que hay en Vigo por la anulación del PXOM”.
Una parálisis que Muñoz Fonteriz ha hecho también extensible a los presupuestos de Zona Franca de Vigo, que, como recuerda, Caballero “tiene también absolutamente parados por su único interés político”.
Asimismo, ha proseguido, el alcalde «ignora» en su balance también a todos aquellos vecinos de nuestra ciudad que tardan más de una hora en llegar al hospital, y que le vienen reclamando desde hace tiempo un mejor transporte. “Algo que también reclaman miles de vigueses que emplean el transporte metropolitano y que continúan a la espera de que Vigo por fin se incorpore”, ha incidido.
“El alcalde tiene un gobierno de cantidad, no de calidad, que está muy lejos de las necesidades de los vigueses. Solamente se quiere oír a sí mismo y parece más interesado en sus propios intereses políticos, en hacerse fotos, que en las necesidades que tenemos”, ahonda Muñoz, quien considera que este gobierno representa la peor forma de utilizar una mayoría absoluta “aplicando el rodillo y haciendo oídos sordos” a los vecinos.
«100 veces no»
«Un rodillo que el Gobierno municipal ha vuelto a demostrar con los presupuestos municipales, que aprobará mañana después de haber rechazado un centenar de enmiendas: 40 presentadas por colectivos sociales de la ciudad, y otras 60 aportadas por su grupo. Este alcalde le ha dicho 100 veces que no a todos los vigueses”, incide.
En este sentido, la portavoz popular apunta que “lo importante no es ser los primeros en tener los presupuestos, sino que los presupuestos sean buenos”. Algo que, como explica, no sucede con las cuentas municipales de 2017, que son “un corta y pega de las anteriores”.
Asimismo, Muñoz Fonteriz ha subrayado que el mencionado rodillo y la falta de democracia del alcalde se ha extendido este año a otros ámbitos, como ha sucedido con la aprobación de un nuevo reglamento municipal que limita la democracia en la ciudad y la labor de oposición de los grupos municipales.
Frente a esto, Muñoz Fonteriz considera que “Vigo necesita todo lo contrario”. “Los vigueses reclaman una alternativa en la que nosotros vamos a seguir trabajando. Una alternativa en positivo, que haga propuestas y que dé ilusión a una ciudad que la está perdiendo porque al alcalde sólo le importa él mismo”, ha concluido.