La medida, enfocada a luchar contra la violencia de género, emula la iniciativa de las paradas ‘antiacoso’ que instauró Vitrasa en febrero con el objetivo de “prevenir y apoyar la seguridad de las mujeres”, según señaló la concejala de Transporte, Ángeles Marra, que destacó que este servicio del autobús urbano está siendo demandado por unas 70 personas al mes.
Además, la nueva normativa exigirá que los taxistas dispongan de pago con tarjeta, algo que ya era generalizado pero ahora será obligatorio. Se trata de un paso previo para “en el futuro incorporar la Pass Vigo”.
Asimismo, la regulación incorpora indicaciones sobre la indumentaria y la estética que deben presentar los taxistas, algo que ha generado cierta polémica en el sector, así como el acompañamiento de perros guía.
La ordenanza ha recibido críticas por parte de la oposición, que se ha abstenido en la votación al considerarla insuficiente por no abordar en profundidad la llegada de los Vehículos de Turismo con Conductor (VTC), no apoyar económicamente al sector del taxi y que la ordenanza tenga que ser retocada en noviembre.