Así, en declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde remarcó que además del Concello, como se hace desde hace semanas, los interesados en optar a los cheques sociales también pueden cursar su solicitud desde las Unidades de Traballo Social que existen en Rivera Atienza (Martínez Garrido, 21 interior), Coia (Quintela, 31, bajo), Teis (Doutor Corbal, 21 bajo) y Praza Princesa, 7 (bajo) de «forma libre y sin número porque no hay demasiada afluencia en estos lugares», precisó.
En el Concello se reparten cada día 150 números para atender las solicitudes de las familias que quieren optar a las ayudas extraordinarias para el pago del alquiler y la hipoteca, el pago de facturas energéticas y compra de alimentos básicos. El Concello, al igual que el año pasado, ha presupuestado dos millones de euros para esta iniciativa. Hasta este miércoles se habían presentado 856 solicitudes y el plazo permanece abierto hasta el 6 de junio.
Al igual que ocurrió entonces, a diario se registran colas de cientos de personas en el Concello, lo que ha provocado las críticas de la oposición por la convocatoria en plena campaña electoral y por la formación de lo que denominan «colas de la vergüenza».
Este jueves, de hecho, el BNG reclamó una vez más que se agilice la tramitación del cheque social y que se dispense «un trato digno» a las personas que solicitan esta ayuda, poniendo además fin al colapso que sufren los servicios sociales del Concello que, remarcan, evidencian las largas colas de cientos de personas que esperan durante horas a ser atendidas por las asistentes sociales.
«El BNG ya denunció este colapso hace muchos meses y ya reclamó en diferentes iniciativas que se atendiensen las demandas del personal de servicios sociales que urgía más medios humanos y materiales», remarcó la ejecutiva local del BNG, que precisa que hay personas que comienzan a hacer cola a las 5:30 horas de la madrugada y que no solo ocurre en el Concello sino que también en las Unidades de Traballo Social existentes en la ciudad, en contra de lo afirmado por el alcalde de que en estos lugares no hay tanta afluencia.
El año pasado hubo cerca de 2.000 solicitudes cursadas, recuerda el BNG, que lamenta que el refuerzo de personal aprobado pocos días antes de las elecciones es «claramente insuficiente» para poder resolver un colapso acumulado durante meses.
Además, los nacionalistas aseguran que el número de personas atendidas realmente cada jornada se sitúa muy por debajo de las 150 que asegura el gobierno local y subrayan que esa cifra se reduce a 40 personas. «Si existe voluntad política y capacidad de gestión, en lugar de gastar en propaganda ya se habría puesto en marcha un sistema de cita previa o de solicitud por vía electrónica», remarcan.