Esta primera fase, que cuenta con un presupuesto de 5,1 millones de euros, comprende unos 200 metros de avenida y arrancará mientras el Concello de Vigo busca desbloquear la humanización de la segunda fase y el resto de tramos -entre Urzaiz y María Berdiales y entre Venezuela y la plaza de España-, paralizados por Patrimonio. Además, mientras tanto, el alcalde sigue pensando en extender la actuación a la zona de la Gran Vía que va desde el monumento de Los Caballos hasta la plaza de América para sumar en total tres kilómetros de pasarela.
Para ello, la administración local intentará que, tal y como sucede con el resto de tramos, se puedan obtener fondos europeos. Además, no descarta disponer de financiación de la Deputación de Pontevedra y de la Xunta de Galicia. En este último caso, siempre y cuando haya un cambio de gobierno en 2020 tras las elecciones autonómicas.
Según ha defendido Abel Caballero, la reforma de estos tres primeros tramos entre María Berdiales y Venezuela, que correrá a cargo de la UTE San José y Construcciones de Obras y Viales, contempla la renovación de toda la red de saneamiento y abastecimiento, la remodelación de las aceras, el incremento del número de árboles y la instalación de áreas de descanso. Asimismo, la presencia de las cintas mecánicas ayudará a mejorar la movilidad de las personas y se buscará que haya una destacada presencia de arte en la calle.