Las obras de la Porta do Sol, que comenzarán el lunes 20 con el vallado de la zona y la señalización de los desvíos de tráfico, conllevarán “alteraciones” y “alguna reforma” en otras calles cercanas para “adaptarse” al paso de los autobuses de Vitrasa. Además, obligarán a mover la parada de taxis a la calle Reconquista, que será recolocada de vuelta al final de la peatonalización.
Así lo ha adelantado este jueves el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que no ha dado aún detalles de cómo será el plan de tráfico pero ha avanzado que la remodelación de la zona llevará al Ayuntamiento a formar varios equipos de trabajo que estarán operando “simultáneamente” en varias líneas de actuación.
En primer lugar, dos de ellos se encargarán de introducir esas modificaciones en las calles próximas para permitir la correcta circulación de los autobuses. En segundo lugar, otros dos se ocuparán de retirar el mobiliario urbano, colocar las primeras vallas y carteles de obra “como corresponde”, además de realizar catas de reubicación de los servicios (conducciones eléctricas y cableados), que tendrán que estar en superficie.
Paralelamente, se aprovechará para iniciar una obra que lleva meses pendiente: el refuerzo del mirador del Paseo de Alfonso XII, que se valló en marzo al detectarse que la parte que se adentra en altura tenía su estructura debilitada. El Concello colocará varios arcos de refuerzo en ese voladizo para garantizar la seguridad.