La normalidad, al menos parcialmente, regresa este viernes al tráfico que circula en torno de Balaidos. Las obras de las grada de Río obligaron el pasado mes de agosto a cortar la Avenida de Citroën, a la altura del estadio, para poder elevar las enormes piezas para la nueva cubierta. Una vez acabada esa fase, el Concello reabre ahora la circulación, aunque solo en sentido a la Avenida de Castrelos.
Los dos carriles que proceden del centro de la ciudad por la Avenida de Portanet y en dirección a San Andrés de Comesaña continuarán cortados, por lo que los conductores seguirán obligados a rodear Balaídos.
Las obras de la grada de Río se centran ahora en el interior y la fachada, por lo que no es necesario ocupar toda la Avenida de Citroën.
Las previsiones del Concello de Vigo apuntan a que la reforma estará acabada a finales de febrero, por lo que hasta esa fecha permanecerá cerrada parcialmente la Avenida de Citroën.
Cubierta de Río
La nueva forma exterior de la grada de Río ya empieza a ser visible y las ondas de la fachada comienzan a elevarse. Los cálculos de los responsables de la obra indican que estará totalmente montada en el próximo partido del Celta en Balaídos, a finales de enero, ante el Betis. Todavía restarían los acabados del interior, como los baños, suelos, paredes y otros detalles.
El alcalde la ciudad, Abel Caballero, fijó el fin total de las obras en esta bancada para mediados de febrero.