Así reaccionó este lunes Carmela Silva, presidenta de la Deputación de Pontevedra, al auto dictado por la Audiencia Provincial en el que ordena reabrir el caso de los insultos vertidos por un concejal de Moraña contra ella.
La presidenta provincial mostró su satisfacción “por ver que a Audiencia Provincial entendeu que non se podía arquivar o caso fronte aos insultos que sufrín, porque unha sociedade avanzada non pode permitir que se insulte tan gravemente ás mulleres e que ese comportamento quede sen sanción”.
La Audiencia Provincial explica que el juzgado de instrucción no realizó «diligencia alguna tendente a indagar la verdadera finalidad de las expresiones publicadas». También advierte de que el archivo «fue precipitado» y que «no se puede perder de vista que tales expresiones no se pronuncian en el pleno de la Diputación, sino horas después, y a través de una red social de gran difusión».
El tribunal provincial estimó los recursos de apelación y revoca «integramente» la resolución del Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra, ordenando que se practiquen «las diligencias de investigación que la consideren necesarias para el total esclarecimiento de los hechos».