«Recuerde, tramo de concentración de accidentes». Varios carteles han sido instalados con esta leyenda en la autovía A55 (Vigo-Tui), especialmente en el tramo que discurre por Puxeiros y Mos. El objetivo del Ministerio de Fomento no es otro que reducir la alta siniestralidad que se registra en esta carretera desde hace años.
La A55 es una de las carreteras con mayor siniestralidad de España y recientemente el punto kilométrico 10, en Vigo, ha tenido el dudoso honor de ser calificado como el más peligroso de la red nacional. Los datos hablan por si mismos: 108 accidentes en 2014 con 164 víctimas de distinta consideración. Dicho de otro modo, el punto con más accidentes y víctimas de toda la red de carreteras de España según la organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados.
El pasado mes de marzo Fomento instaló balizas luminosas en varios tramos de la A55. Más de 50 dispositivos colocados en el arcén, en ambos sentidos, para que sirvan de orientación a los conductores en situaciones adversas de lluvia y niebla.
No fue la única medida tomada en la misma vía, ya que pocos días después también comenzaba a funcionar un nuevo radar fijo en la zona.