En este sentido, Fidalgo ha recordado que desde el Partido Popular llevan meses atendiendo las quejas y reclamaciones de los vecinos y denunciando la situación que padecen como consecuencia de la celebración del botellón en esta zona de la ciudad. “Llevamos mucho tiempo denunciando este problema. Cada noche, los fines de semana, la Alameda y su entorno, especialmente Montero Ríos, se llenan de cientos de jóvenes bebiendo sin que este desgobierno haga nada por evitarlo”, apuntó Fidalgo.
Las consecuencias, explicó el concejal popular, las padecen los vecinos, que observan cómo se acumulan los excrementos y la suciedad, los vasos de plástico y las botellas rotas. “Sufren pedradas en las ventanas, ruidos todas las noches, molestias para acceder a sus viviendas, y el alcalde no hace nada”, añadió el edil popular.
Una situación, explica, que se podría atajar de modo sencillo: “Basta con hacer cumplir las ordenanzas de Contaminación Acústica y de Convivencia Ciudadana y Ocio”. De este modo, la declaración de la Praza de Compostela como Zona Protegida supondría prohibir la “permanencia y concentración de personas en este espacio consumiendo bebida o realizando actividades cuando alteran gravemente la pacífica convivencia ciudadana”.
Sin embargo, dijo, “el alcalde sigue sin adoptar medidas, por lo que nos vemos obligados a presentar esta moción”. “Vemos que no se está haciendo nada, y observamos también el abandono de la calle que circunda la Plaza de Compostela. Por eso, no nos queda otra alternativa que solicitar en el pleno, como haremos el próximo lunes, declarar Zona Protegida la Alameda y su entorno”, incidió.
El concejal popular entiende que esta es la única solución posible para arreglar la situación, tal y como ya se ha hecho en otros sitios como Loriga, Téofilo Llorente, el Berbés o el Casco Vello, donde la declaración como zonas protegidas logró erradicar estos problemas.
Alcalde ausente y poco democrático
En este marco, Fidalgo Iglesias exigió al alcalde que “afronte los problemas de la ciudad, que para eso lo han elegido los vigueses”. “Caballero no tiene que solucionar los problemas del PSOE, sino los problemas de los ciudadanos que viven, por ejemplo, en la Plaza de Compostela y todo su entorno”, matizó.
Una crítica que el edil popular hizo extensible, también, a la carencia de un adecuando comportamiento democrático. “Caballero no sólo no hace nada, sino que no deja hacer nada a los que no opinan como él”, criticó.
Así, expuso, tanto SOS PXOM como la Asociación vecinal de Teis habían solicitado asistir al pleno para exponer sus problemas y buscar soluciones. Un derecho que tienen según el artículo 54 del Reglamento. Sin embargo, el Orden del Día conocido hoy deniega ambas intervenciones. “Se ve que cuando a alguien no le gusta lo que hace el alcalde, no puede hablar. Esta es la forma en la que Caballero entiende la democracia”, concluyó Fidalgo.