La propuesta, aprobada con la mayoría de los votos del PSOE, fue criticada por la oposición, cuyos representantes de Marea de Vigo y PP reclamaron un aumento de las bonificaciones y una bajada de un 3 por ciento en las tasas, respectivamente.
Así, el pleno de la Corporación aprobó inicialmente los expedientes de modificación de las ordenanzas fiscales reguladoras del Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, de los precios públicos de las Escolas Municipais de Música e Artes Escénicas, de la utilización del Verbum-Casa das Palabras, de los derechos y tasas por la concesión de licencias de construcción, obras e instalaciones tramitadas por Urbanismo y por la Administración del Concello, de las tasas por licencias de actividades e instalaciones, de los precios públicos por la utilización de las instalaciones deportivas municipales y de las tasas por la prestación de servicios de suministro de agua potable, red de alcantarillas, saneamiento y depuración de aguas residuales.
Según subrayó el concejal de Hacienda, Jaime Aneiros, con estas ordenanzas el Concello de Vigo seguirá teniendo la presión fiscal «más baja de toda Galica», situada en 492 euros por habitante, con beneficios y bonificaciones para la ciudadanía que suman 4,1 millones de euros anuales. Así, según explicó, el Concello prevé bonificar en la basura 300.000 euros y continuar pagando el canon de Sogama que asciende a 50 euros por recibo, congelará los impuestos sobre los vehículo bajando las tasas de motos un 10 por ciento y también los impuestos de los vehículos históricos y reducirá las tasas por ocupación de la vía pública para acometer obras con el fin de favorecer la actividad económica.
En el caso del recibo del agua, la previsión es ajustar el precio derivado del contrato de manera que cada vigués pagará 30 céntimos más al mes. También se «adaptarán» los precios del uso de las instalaciones deportivas municipales, que incluyen una rebaja de la cuota de los bonos, y los de las enseñanzas artísticas. En lo que respecta al pago de impuestos, el Concello «perfeccionará» el pago bonificado del IBI y el aplazamiento de las deudas a seis, doce o 24 meses para quien acredite la situación de dificultad para afrontar el pago.
En el turno de la oposición, Elena Muñoz, portavoz del grupo popular, manifestó su desacuerdo con la modificación de las ordenanzas propuesta porque «penalizan a los vigueses con un cargo fiscal sin jusficicación económica» y criticó que Vigo tenga «el IBI más alto de las ciudades gallegas y del Área Metropolitana». Además, calificó de «impresentable» la subida del recibo del agua y del precio de las escuelas municipales y propuso una bajada del 3 por ciento de todos los impiestos y bonificaciones fiscales del 50 por ciento en el pago del IAE en los primeros años y del 95% del IBI, plusvalía e IAE a las empresas que generen empleo usando el margen que tiene el Concello para el desarrollo de la ciudad.
Por su parte, el portavoz de Marea de Vigo, Rubén Pérez, criticó la «falacia» del uso de la congelación de las tasas por parte del gobinero local con criterios políticos y propuso cambios como la ampliación de las bonificaciones a las familias monoparentales en el IBI o en el recibo del agua, el aplazamiento de la deuda «sine die» mientras se justifique la situación de imposibilidad, aplicar un IBI mayor a las viviendas vacías y examinar las bonificaciones a edificios. Además, reprochó las ausencias en la propuesta del gobierno local como las ordenanzas de terrazas o la regulación de los convenios con entidades sociales y vecinales.
En su réplica, Jaime Aneiros calificó de «indecente» la propuesta de rebaja del 3 por ciento por parte del PP ya que supone, dijo, «más de cinco millones de euros» y respondió a Marea de Vigo que el hospital Álvaro Cunqueiro tiene que pagar el IBI porque no es del Sergas, aclarando también que para gravar las viviendas vacías es necesario un reglamento autonómico y estatal que lo ampare.