En él, se alerta de la colocación un tanto tramposa de un radar en los accesos al túnel de Beiramar, escondiéndolo en el suelo tras una señal de tráfico. Un conductor pasa por allí y se detiene para grabarlo. Las imágenes chirrían porque en ellas se puede apreciar la presencia de un guardarraíl, un elemento del que no está dotado el paso subterráneo de Vigo.
Aun así, la credulidad de muchos hizo que el vídeo fuese pasando de móvil en móvil y muchos creyeran que el Concello había puesto ese radar móvil a traición. De hecho, alguna publicación de Facebook, que acusa a la Policía Local de «juego sucio», ha sido compartida 3.600 veces. Por si hubiera alguna duda, VIGOÉ ha confirmado con el Ayuntamiento de Vigo que efectivamente la instalación de ese aparato no es cosa suya.
El caso es que la historia es todavía un poco más rocambolesca, porque en Madrid sucedió lo mismo. El bulo se difundió sin control situando el radar en la M-30 primero y en Villaviciosa de Odón después.
La desinformación llegó a tal punto que han tenido que salir al paso de ella los redactores de Maldito Bulo, que también ratificaron con el consistorio madrileño que las imágenes no habían sido tomadas en la capital de España.
Los periodistas de este medio digital han contrastado finalmente que el vídeo fue grabado en 2012 en la localidad lusa de Quinta do Conde, cerca de Setúbal.
No.
El vídeo que se mueve como «radar de la M30» o «radar en Villaviciosa de Odón» no es en España.
Es un radar en Portugal.
Nos habéis preguntado por WhatsApp en el ?? 655 19 85 38 pic.twitter.com/PGdEQGtbK8
— MALDITO BULO (@malditobulo) 18 de octubre de 2018