Un cambio repentino que se mantendrá durante el sábado y el domingo y que llegará acompañado de lluvias ocasionales, que no serán de gran importancia pero se harán notar ya en las próximas horas.
La culpa la tiene el alejamiento del anticiclón y una entrada de aire frío en el noroeste peninsular. La situación de Vigo y Galicia contrastará, pues, con la del centro y sur de España, donde continuarán gozando de buen tiempo.
Con todo, ese anticiclón no se irá muy lejos y volverá a partir del lunes, día en el que volverán a subir los termómetros para dejar ya el martes una estampa más veraniega, con máximas de 24 grados, que se mantendrán a ese nivel durante las siguientes jornadas. La gran cuestión será, una vez más, si aguantarán hasta el fin de semana o si habrá que seguir viendo el sol desde la oficina.