El regidor acusó a la Xunta de Galicia de ser conocedora de la sobreventa de billetes a las Islas Cíes «desde hace más de un daño» y criticó que no se anticipara a los hechos y controlara la venta de los tíckets por parte de las empresas para impedir la saturación de la isla. Actuó «de la noche a la mañana de la peor forma posible: prohibiendo desembarcar. Tenían que haber adoptado medidas antes para evitar que ocurriese esto», sentenció.
Caballero calificó la actuación de la Xunta cómo «lamentable, caótica y tremenda» ocasionando un «riesgo para las personas, dañando gravemente la imagen de las Islas Cíes, causando daño a la economía turística de Vigo y de Galicia, dañando a los ciudadanos que fueron engañados por las empresas y generando un caos total», por lo que exige «explicaciones políticas de forma inmediata».
Reprobando la actuación de las empresas y aludiendo al peligro de tener a cientos de viajeros en barco en la ría sin poder desembarcar, el regidor apuntó que la Xunta tampoco permitió que accediera a la isla el personal municipal del servicio de salvamento de la playa de Rodas. «Si hay un incidente en la playa, quién responde», se preguntó. «Me atrevo a decir que durante años no hicieron nada, mostrando una absoluta incapacidad, se desentendieron del problema que ellos mismos decían que estaba sucediendo», acusó al regidor, quien le exige al gobierno autonómico que se cumpla la limitación de visitantes «estableciendo sistemas informáticos» como en los campos de fútbol o en cualquier espectáculo. Un sistema, afirma, «que está inventado».
Además, el alcalde adelantó que el gobierno municipal presentará en el próximo Pleno una moción para exigir responsabilidades y explicaciones a la Xunta por la «nefasta actuación» y apuntó que el Ayuntamiento continúa con la promoción de las Islas Cíes como Patrimonio de la Humanidad. Así, la próxima semana entrará en funcionamiento en Madrid la decoración y vinilado del túnel que une la estación de autobuses sur con la de metro, por donde pasan, dijo, 25 millones de personas al año, mientras «la Xunta de Galicia se dedica a degradar el nombre de las Cíes».