“Barajamos dos pero si se le ocurre una tercera, me lo dice”, comentó Caballero a un periodista durante su comparecencia. “Lo digo en positivo, muchas veces recibimos ideas que nos dan los periódicos o la gente en la calle, como es natural”, añadió el alcalde vigués, que insistió en que deja la puerta abierta a un emplazamiento más si la gente lo demanda.
Sobre las dos opciones, valoró que la sustitución de La Paellera sería positiva porque fue una obra “de poquito éxito en esta ciudad” y porque “los motores de movilización de la fuente son prohibitivamente caros”. Según aseguró, “consumen una cantidad de energía inconmensurable”.
La otra posibilidad es aprovechar la humanización de García Barbón para sustituir la escultura presente a día de hoy en el nudo, que fue llevada allí desde Santiago de Vigo y que no se diseñó para estar situada en una rotonda sino contra una pared, algo que se puede percibir en su parte trasera, que es plana. “Está pensada y esculpida para estar incrustada en la pared”, comentó Caballero.
Además, informó de que esta obra será trasladada al parque María Xosé Queizán, situado justo enfrente, pase lo que pase con el Monumento al Trabajo, ya que está previsto colocar otra figura en esa glorieta en todo caso.
Según aseguró el regidor, mover la creación de Ramón Conde al Areal sería “mucho más caro” por el acondicionamiento que habría que llevar a cabo y por los motores situados en la parte inferior.
Caballero, eso sí, no confirmó cuándo se tomará la decisión definitiva. “Toda esta obra [en Gran Vía] va a empezar este año, lo normal es que este año tengamos que tener esta decisión tomada”, recordó.