Concretamente, el primero de los embalses está al 70 por ciento, mientras que el segundo se encuentra al 60 por ciento. Esto supone un descenso de 13 y 9 puntos, respectivamente, en el último mes, en el que sólo cayeron 17,6 litros por metro cuadrados, casi todos el mismo día, el 4 de septiembre, merced a una tromba de agua de dos horas que causó problemas en la ciudad.
Así pues, las presas que proporcionan agua a Vigo gozan de buenos niveles pero la bajada de reservas puede considerarse preocupante. No sólo por el hecho en sí sino porque la previsión meteorológica pronostica otra semana sin una gota de agua en la ciudad y temperaturas altas para la época de año. Portales como Windguru incluso no prevén ninguna lluvia durante los primeros diez días de octubre.
Además, en su previsión para el otoño, la Aemet anunció que este mes sería seco en toda Galicia. Un vaticinio que va camino de cumplirse. No obstante, la agencia estatal advirtió de que noviembre y diciembre servirían para compensar la falta de precipitaciones que se viene acusando desde julio, lo que al menos supone un atisbo de esperanza para que Vigo no vuelva a sufrir la sequía por la que pasó a finales de 2017.