Un Airbus A320-214 fue el que sufrió la fuerza del viento cruzado al intentar tomar tierra en el aeródromo vigués. El vuelo de Iberia Express tenía previsto finalizar en Peinador. Realizó un primer intento y, a continuación, dio una vuelta hasta la altura de Pontevedra para intentar volver a tomar tierra, pero no se dieron las condiciones de seguridad necesaria y el vuelo fue desviado.
De esta forma, lo que tenía que ser un aterrizaje en Vigo a las 8:45 terminó siendo uno en Oporto a las 9:27 horas. A partir de ahí, los pasajeros tuvieron que regresar a la ciudad retrasando la llegada en unas dos horas. Son las consecuencias del mal tiempo que azota Galicia y que deja problemas en el tráfico terrestre y también en el aéreo. También sufrió un retraso el avión de las 11:30 horas procedente de Madrid, que llegó veinte minutos más tarde de lo previsto.