«Hemos transportado piezas de mayor peso y de mayor altura, pero no de tanto diámetro», aseguran desde la empresa Grúas Dóniz. Alrededor de la medianoche, una decena de operarios de la compañía especializada en transportes especiales iniciaron la complicada tarea de trasladar la estructura. Escoltado en todo momento por la Guardia Civil para regular el tráfico, el convoy tardó unas cuatro horas en completar el trayecto.
No es una de las piezas más voluminosas que la empresa Doniz transporta desde O Porriño hasta el puerto de Vigo, pero si una de las más anchas que han tenido que mover en los últimos años, con un ancho espectacular de unos nueve metros. Han tenido que viajar muy despacio e ir retirando a su paso todo tipo de señales, semáforos, etc. Una labor milimétrica en algunos tramos para salvar los obstáculos.
El destino era el puerto de Bouzas, donde la pieza se ensamblará ahora para proceder posteriormente a su último viaje, esta vez por vía marítima. Además de trabajadores de Dóniz y agente de Tráfico, también participaron en el dispositivo efectivos de Conservación de Carreteras, Policía Local de O Porriño y Vigo, empleados de la Autoridad Portuaria de Vigo y de seguridad del polígono de As Gándaras..
El pasado mes de febrero ya movieron una pieza para un molino de minería construido en la fábrica porriñesa con destino a China. Medía doce metros de largo y pesaba 130 toneladas, pero su diámetro era de 6,5 metros, mucho menos que el transportado este jueves. Pasadas las tres de la madrugada, y después de superar todos los obstáculos con los que se encuentra un transporte de este tipo a su paso por la ciudad, llegaba a Bouzas, penúltima parada antes de ser embarcada.