El Casco Vello, Bouzas y el Ensanche han sido los barrios elegidos para empezar a aplicar este nuevo reglamento, aunque se dará prioridad también a aquellos lugares en estado de abandono que puedan afectar a terceros en otras zonas de la ciudad.
El gobierno vigués ya tiene 42 propiedades para incorporar al mencionado registro municipal, cuya aprobación definitiva fue ratificada este miércoles en el Pleno de la Corporación con el apoyo de todos los grupos políticos y después de ser desestimada la única alegación presentada.
La normativa prevé un plazo concreto para rehabilitar o construir en las parcelas. Así, quince días después de la publicación de la aprobación definitiva en el Boletín Oficial de la Provincia de Pontevedra (BOP), esos inmuebles podrán ser sacados a subasta en el plazo de un ano. De quedar desierta, la puja podría volver a celebrarse en los seis meses siguientes con una rebaja del 25% y, de no ser nuevamente adjudicada, pasaría a formar parte del Patrimonio Municipal do Solo.